martes, 23 de octubre de 2012

El triple filtro.

En la antigua Grecia, Socrátes, fue famoso por su sabiduría y por el gran respeto que profesaba a todos.
Un día un conocido se encontró con el gran filosofo y le dijo:
-Sabes lo que escuche acerca de tu amigo? le dijo.
-Espera, replico Socrátes antes de decirme nada quisiera que pasaras un pequeño examen. Yo lo llamo el examen del TRIPLE FILTRO.
PRIMER FILTRO DE LA VERDAD.
-Estas absolutamente seguro que lo que me vas a decir es cierto? pregunto Socrátes.
-No, dijo el hombre, realmente solo escuche sobre eso y ....
-Bien, dijo Socrátes, entonces realmente no sabes si es cierto o no.
SEGUNDO EL FILTRO DE LA BONDAD.
-Es algo bueno lo que me vas a decir de mi amigo? pregunto Socrátes.
-No, por el contrario...
-Entonces, deseas decirme algo malo de él, pero no estas seguro de que sea cierto.
TERCER EL FILTRO DE LA UTILIDAD.
-Me serviría de algo lo que me vas a decir de mi amigo? pregunto Socrátes.
-No, la verdad que no dijo el hombre.
-Bien, concluyo Socrátes.
SI LO QUE DESEAS DECIRME NO ES CIERTO NI BUENO E INCLUSO NO ES ÚTIL PARA QUE QUERRÍA YO SABERLO??

BOLETÍN DE CALIFICACIONES.


Era miércoles, 8:00 a.m., llegué puntual a la escuela de mi hijo -“No olviden venir a la reunión de mañana, es obligatoria - fue lo que la maestra me había dicho un día antes.

-“¡Pues qué piensa esta maestra! ¿Cree que podemos disponer fácilmente del tiempo a la hora que ella diga? Si supiera lo importante que era la reunión que tenía a las 8:30.


De ella dependía un buen negocio y... ¡tuve que cancelarla!

Ahí estábamos todos, papás y mamas  la maestra empezó puntual, agradeció nuestra presencia y empezó a hablar. No recuerdo qué dijo, mi mente divagaba pensando cómo resolver ese negocio tan importante, ya me imaginaba comprando esa nueva televisión con el dinero que recibiría.

Juan Rodríguez!” -escuché a lo lejos -“¿No está el papá de Juan Rodríguez?”-Dijo la maestra.
“Sí aquí estoy”- contesté pasando al frente a recibir la boleta de mi hijo.

Regresé a mi lugar y me dispuse a verla. -“¿Para esto vine? ¿Qué es esto?” La boleta estaba llena de seises y sietes. Guardé las calificaciones inmediatamente, escondiéndola para que ninguna persona viera las porquerías de calificaciones que había obtenido mi hijo.

De regreso a casa aumentó más mi coraje a la vez que pensaba:

“Pero ¡si le doy todo! ¡Nada le falta ¡Ahora sí le va a ir muy mal!” Llegue , entré a la casa, azoté la puerta y grité: -“¡Ven acá Juan!” Juan estaba en el patio y corrió a abrazarme. -“¡Papá!” -“¡Qué papá ni que nada!” Lo retiré de mí, me quité el fajó y no sé cuantos golpes le di al mismo tiempo que decía lo que pensaba de él.
“¡¡¡¡ Y te me vas a tu cuarto!!!”-Terminé.

Juan se fue llorando, su cara estaba roja y su boca temblaba.

Mi esposa no dijo nada, sólo movió la cabeza negativamente y se metió a la cocina.

Cuando me fui a acostar, ya más tranquilo, mi esposa se acercó y entregándome la boleta de calificaciones de Juan, que estaba dentro de mi saco, me dijo:

-“ Léela despacio y después toma una decisión...”. Al leerla, vi. que decía: BOLETA DE CALIFICACIONES Calificando a papá:

Por el tiempo que tu papá te dedica a conversar contigo antes de dormir: 6
Por el tiempo que tu papá te dedica para jugar contigo: 6
Por el tiempo que tu papá te dedica para ayudarte en tus tareas: 6
Por el tiempo que tu papá te dedica saliendo de paseo con la familia 7
Por el tiempo que tu papá te dedica en contarte un cuento antes de dormir 6
Por el tiempo que tu papá te dedica en abrazarte y besarte 6
Por el tiempo que tu papá te dedica para ver la televisión contigo: 7
Por el tiempo que tu papá te dedica para escuchar tus dudas o problemas 6
Por el tiempo que tu papá te dedica para enseñarte cosas 7 Calificación promedio: 6.22 Los hijos habían calificado a sus papás. El mío me había puesto seis y sietes (sinceramente creo que me merecía cincos o menos) Me levanté y corrí a la recamará de mi hijo, lo abracé y lloré. Me hubiera gustado poder regresar el tiempo... pero eso era imposible. Juanito abrió sus ojos, aún estaban hinchados por las lágrimas, me sonrió, me abrazó y me dijo: -“¡Te quiero papito" Cerró sus ojos y se durmió.

¡Despertemos papas! Aprendamos a darle el valor adecuado aquello que es importante en la relación con nuestros hijos, ya que en gran parte, de ella depende el triunfo o fracaso en sus vidas.

¿Te has puesto a pensar que calificaciones te darían hoy tus hijos? Esmérate por sacar buenas calificaciones...

“El mejor legado de un padre a sus hijos es un poco de su tiempo cada día”

Ser fuerte.

 



Ser fuerte es amar a alguien en secreto.
Ser fuerte es irradiar felicidad, cuando se es infeliz.
Ser fuerte es intentar perdonar a alguien que no merece perdón.
Ser fuerte es esperar cuando no se cree en un regreso.
Ser fuerte es mantenerse en calma en momentos de desesperación.
Ser fuerte es demostrar alegría cuando no se siente.
Ser fuerte es sonreír cuando se tiene ganas de llorar.
Ser fuerte es hacer a alguien feliz cuando se tiene el corazón hecho pedazos.
Ser fuerte es callar cuando lo ideal es gritar todas tus angustias.
Ser fuerte es consolar cuando se necesita de consuelo.
Ser fuerte es tener fe cuando no se creo.
Por eso mismo, durante la dura realidad, y por mas difícil que la vida pueda parecer:
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡AMA Y SÉ FELIZ!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Los mejores...

Los mejores recuerdos son aquellos que con solo pensarlo, te sacan una sonrisa.
Los mejores momentos son pequeños pero marcan una historia hermosa.

Siempre hay!!

Siempre hay una solución para los problemas, una sonrisa para cada lagrima y un abrazo para cada tristeza.

Todo..

Lleva esto siempre en tu mente..., TODO LLEGA, TODO PASA, TODO CAMBIA Y NADA ES PARA SIEMPRE!

Entenderé.

Si te enojas Entenderé, si no me hablas Entenderé, si me ignoras Entenderé, pero si dejas de importarme, es momento que tu me ENTIENDAS.